Sesiones individuales
A veces nos planteamos por qué mantenemos un comportamiento repetitivo ante situaciones con las que nos gustaría romper definitivamente, nos preguntamos por qué no somos capaces de seguir lo que realmente queremos. Muchas veces culpamos a las circunstancias o a demás de lo que nos sucede, teniendo la sensación de que no podemos decidir.
Otras veces sufrimos molestias físicas que afectan a nuestra vida diaria, generando estados anímicos que nos quitan energía y ocupan nuestra atención.
Las sesiones individuales son una oportunidad para aprender a manejar tu cuerpo de una forma distinta a como lo venías haciendo. De esta manera podrás liberarte de aquello que te condiciona.
En una primera sesión que se inicia con un análisis de pies, se definirán los objetivos del proceso. Seguidamente, tumbado en una camilla, sentado o de pie, y a través del tacto e instrucciones, tu coach te mostrará cómo utilizas el cuerpo. Se liberarán los desequilibrios que impiden su recuperación, o aprenderás a producir un cambio en una situación determinada. De esta manera adquirirás un roll más activo en tu salud y bienestar.
Lesiones, entreno, cirugías...
Cuando un tejido se daña por la razón que sea: sobreesfuerzos debidos al entreno, lesiones deportivas o producidas en el trabajo, etc; esto supone un trauma para el cuerpo, por lo que éste hará todo lo posible por recuperarse lo antes posible. Pero al estar preocupados, y con la reacción que tenemos ante el dolor, hacemos que esta capacidad de recuperación quede reducida. Ante esto, nos movemos adaptándonos a este dolor creando esfuerzos para evitarlo. Aprendiendo a no crear esas tensiones, hacemos que el cuerpo utilice todos sus recursos para mejorar en un plazo más corto; e incluso, que se recupere de lesiones que de otra manera no podría hacerlo.
Antes de una cirugía se puede preparar el cuerpo para que la zona a operar esté en mejores condiciones.
Creando un mayor flujo natural que lleve los nutrientes necesarios y retire el tegido dañado cuando ésta finalice, mejorará la eficacia de la misma, y se producirá una recuperación total en un período más corto. También es importante trabajar las cicatrices que se producen, ya que se endurecen y producen condiciones a raíz de la operación. Estas cicatrices se pueden trabajar incluso pasados muchos años de la cirugía.
Dolor
El dolor es un mecanismo que tiene el cuerpo para indicarnos que algo va mal y, cuando se produce, hace que éste dedique todos sus recursos para solucionar el problema de esa zona. Cada uno tenemos una forma diferente de reaccionar ante este dolor que, de una manera u otra, limita esta capacidad que tiene el cuerpo para recuperarse. Todos hemos visto cómo, para evitar el dolor, tensamos esa zona que nos incomoda; e incluso, hacemos esfuerzo en otra zona, dañándola como resultado de esta lucha. Parando esta reacción que tenemos ante el dolor; aprendiendo a no crear esfuerzos en luchar contra él, permitimos que el cuerpo utilice todo su potencial para recuperarse. De esta manera hacemos que la recuperación sea más rápida, e incluso, que se produzca totalmente en casos en los que no terminaba de sanar.
Procesos personales
Si tienes una reacción que escapa a tu control ante una situación determinada, puedes aprender a cambiarla a través de prestar atención a cómo reacciona tu cuerpo. Cambiando esa forma automática que tienes de usarlo, podrás cambiar cómo afrontas esa situación. Esto es algo que seguramente te suena familiar, ya que puedes notar cómo tu cuerpo se siente afectado por ciertas situaciones que te incomodan. ¿Cuántas veces has notado que un nivel alto de estrés o nerviosismo ataca a tu barriga? o ¿cómo, cuando pierdes la confianza tienes la sensación de que te reduces, encogiendo el cuerpo? o ¿cómo al llegar tarde a una cita caminas con una tensión generalizada, como si eso te hiciera ir más rápido?. Todas estas reacciones tienen asociado un funcionamiento del cuerpo: cómo respiras, en qué partes del cuerpo haces esfuerzos que, en realidad, no son necesarios, etc. Por esto puedes entender que, si cambias tu forma de usar el cuerpo en esas situaciones, esto afectará a cómo te comportas, sientes, piensas, percibes, etc.
Posibles objetivos del proceso
Estos son algunos ejemplos de condiciones físicas que puedes cambiar:
- Recuperación de lesiones u operaciones.
- Migrañas, dolores de cabeza.
- Tensión en las mandíbulas, ojos, cara…
- Tensión o dolor en la nuca, tortícolis…
- Dolores o tensiones en la espalda.
- Presión en el pecho, dificultades en la respiración, asma…
- Dificultades en la digestión, gases, estreñimiento, falta de apetito, sensación de tensión en la barriga.
- Dolores menstruales, tensión en la parte baja del vientre…
- Tensión, dolor, o sensación de pesadez; en las piernas, caderas, rodillas. Falta de circulación…
- Dolores en la planta del pie…
- …etc.
Posibles situaciones de tu vida que puedes aprender a afrontar de una manera diferente:
- Tener más voluntad en perseguir lo que quieres.
- Timidez.
- Poner límites a los demás.
- Ansiedad, ataques de pánico.
- Excesivo control, rigidez.
- Confianza en uno mismo.
- Desarrollar un proyecto determinado.
- Gestion de las emociones.
- Tener mejores relaciones con los demás.
- Afrontar el miedo de una manera diferente.
- Cambiar estados de humor que se repiten; enfado, frustración…
- Insomnio…etc
Si tienes dudas sobre alguna condición de cualquier tipo, no dudes en consultar.